EL PANGOLÍN: una revista cultural traficada en un delivery de comidas

El título lo dice todo. El pangolín es eso: Una revista cultural traficada en un delivery de comidas. Fue creada en plena pandemia por Simur, Diego,Nacho, Pupi y Toti.
Tiene una tirada mensual, y la llevan a tu casa traficada entre delicias gastronómicas 100% caseras. Semana a semana pueden encargar su combo (comida + revista), y cuenta con variedad de comidas con opción vegana, vegetariana y sin tacc.

Planazo o qué?

 

Para llevar adelante El Pangolín desarrollaron una cooperativa entre amigxs; ellxs piensan la revista, cocinan y hacen los envíos. El contenido de la revista lo completan colaboradores de distintos ámbitos como las artes plásticas, el periodismo, la gastronomía, la moda, el diseño, la medicina, el derecho, la cultura popular y el medio ambiente.

Algunos de los hits culinarios que han circulado en sus combos son la empanada de goulash, el trifle de antipasto, la torta de ricota, la picada árabe, la picada de escabeches, el sandwich de miga de coleslaw o los principitos de osobuco (una pasta rellena inspirada en la novela de Saint-Exupéry).

 

¿Cómo surgió? (Breve historia)

“Varios de los integrantes del Pangolín veníamos de la experiencia de organizar El Mamut, un festival mensual e itinerante de Poesía – Chori – Cumbia. El festival se había convertido en un ritual muy fuerte, que con la cuarentena tuvimos que interrumpir. Con el correr de la cuarentena, muchas personas que asistían y participaban del festival nos pedían que organizáramos su versión digital o vía streaming, pero a nosotrxs nos parecía de alguna forma profanar todo lo potente que pasaba con los cuerpos en El Mamut, entonces decidimos congelarlo. Tomada esa decisión dijimos: ¿Y que sí podemos/queremos hacer?

Decidimos prescindir del zoom y del instagram live y llegar de manera analógica a la casa de las personas, nos interesa lo terrenal. Motivar el alejamiento de las pantallas, generar un momento de mayor estímulo multisensorial, tocar la revista, oler el papel, una salsa, saborear y compartir las comidas, charlar sobre los contenidos. Vimos en la revista la oportunidad de generar comunidad mediante un soporte analógico y no únicamente desde las redes. En El Pangolín compartimos nuestra visión de la actualidad política, estética , ecológica, cultural, comunitaria, y en base a ese compartir, se va armando un grupo, acompañamos, y nos sentimos acompañadxs. Todo lo que hacemos, lo hacemos para que nos quieran. 

Cuál es el mayor desafío de llevar a cabo la propuesta?

Vemos 2 desafíos:
El primero es que desde la noche que pensamos El Pangolín al primer delivery con una revista editada, su packaging , tres opciones de menú y su sistema de mensajería, pasó solo un mes. Partimos de un concepto que se usaba en el cine de los 60s, 70s, de Tercer Cine, donde era más importante la publicación del producto en el momento justo, que volverse locx puliendo ese producto, siempre y cuando ya se tuviera entre manos un producto muy bueno. Logrado ese primer objetivo del momento ideal, ahora el desafío es pulir y pulir. Los contenidos, la calidad editorial de la revista, su diseño, las recetas, la logística, cada semana, así como nos sentimos orgullosxs de lo que laburamos, nos sentimos manijas de seguir corrigiendo y perfeccionando cosas.
El segundo desafío es ser plásticos y a la vez coherentes con la idea y estética del producto dentro de un contexto muy volátil. Pueden volver a abrir todos los bares y que el delivery caiga, la crisis económica puede agravarse y que tengamos que replantear la accesibilidad del combo, o puede haber un rebrote del virus más jodido y que los medios de producción y distribución se compliquen. El modo de producir cultura está cambiando en forma salvaje, y tenemos que estar a la altura.”