Tienda Lechuga por María y Andi
MARÍA LAFFITTE, CREATIVA QUE ADMIRAMOS Y PARTE DE LA COMUNIDAD, ES FOTÓGRAFA, HACE COLLAGE Y ES CO CREADORA DE SOPA ESTUDIO. ANDI, SU COMPAÑERO (DE VIDA TAMBIÉN) ES MÚSICO, CURIOSO, SENSIBLE Y TRABAJA EN LA INDUSTRIA METALÚRGICA. JUNTXS CREARON TIENDA LECHUGA.
¿Qué es Tienda Lechuga?
“Tienda Lechuga es un espacio donde grandes y chicxs pueden conectar con el juego, el arte y la imaginación de muchísimas maneras distintas, y a través de un montón de objetos diferentes. No hay edad, no es una juguetería, tampoco un espacio para adultxs. Nuestra idea es que más allá de comprar algo, el simple hecho de entrar a la tienda de transporte, permita vivir un momento ameno. Algo así como cuando entrás en un museo y justo está la muestra del artista que te gusta. Nos encanta el concepto por sobre el producto.”
¿Cómo surge TL?
“TL no surgió de ningún lugar en particular, no fue una revelación ni un sueño de años. Fue una idea bastante impulsiva que pudimos llevar adelante sin cuestionarlo demasiado.
Un día en la cocina nos miramos con Andi y dijimos ¨…¿y si nos ponemos una tienda en el barrio?¨ Nos reímos y todo, pero a partir de ese momento no pudimos volver atrás porque todo se fue dando orgánicamente y de manera lindísima. Nos guiamos mucho por la paz que sentimos al hacer algo, y si nos da paz y alegría, adelante. Así que 5 días después estábamos alquilando un local.
Nos propusimos crear un espacio donde conviva el juego y se borre esa linea inventada que divide la niñez y la adultez. No estábamos entrando a un terreno desconocido, nuestra casa, que es nuestro lugar de mayor libertad, de mayor juego y donde existe toda la calidez que buscamos siempre, es el reflejo de la tienda. No somos de comprar por comprar, ni de acumular sino más bien de darle muchísimo valor a cada componente de nuestros días. Elegimos una plantita de allá y un libro de acá y de algún viaje trajimos ese caballito, y entonces todo es muy emocional, todo tiene esa calidez necesaria para atravesar los días y hacerlos lindos. Entonces esa fue nuestra búsqueda principal. La libertad de no sentir que la edad te permite jugar hasta cierto punto o no.”
¿Qué joyitas nos podemos encontrar en TL?
“Hicimos (y seguiremos haciendo todo el tiempo) una curaduría de objetos maravillosos, tesoros. La variedad de productos es enorme. Desde juegos de madera hechos a mano por familias en sus casas, hasta libros ilustrados increíbles (Editoriales como Limonero,Niño, El Zorro Rojo, Periplo).
Así y todo, lo más maravilloso de la tienda es la posibilidad de ver reflejada en los objetos la iniciativa y creatividad de tanta gente distinta, ver el arte en tantas formas nos emociona. Muchos son proyectos que se iniciaron en cuarentena -al igual que la tienda- y que no tienen nada que ver con la actividad anterior de estos emprendedrxs, por ejemplo Somos Guete, son móviles hermosos y están hechos por dos artistas.
Es que este nuevo modo de vida nos está enseñando que el arte siempre nos salva, y que si a un artista le cierran una puerta, va a encontrar el modo de hacer un túnel pero por algún lado va a necesitar manifestar y drenar el arte que lo inunda. Lo convertirá en otra forma, pero no se va a apagar.
También nos pasa que tenemos una curaduría de más de 40 personas que hacen arte en distintas formas. Y de muchxs ya nos hicimos amigxs y estamos haciendo mini cápsulas de productos especiales para Tienda Lechuga. Es un camino alucinante.”
Emprender con un local a la calle en plena pandemia, ¿mayor aprendizaje y desafío?
“Si, de verdad que si lo pensábamos mucho no lo hacíamos. Nos enorgullece y nos consideramos valientes por probar (y privilegiadxs por poder hacerlo). El desafío es diario, porque seguimos viviendo en un contexto extraño al que es difícil acomodarse, algunas veces teniendo que postergar objetivos. Muchas veces las ganas de hacer no coinciden con la posibilidad real de llevar adelante las ideas. Pero esto nos enseña mucho sobre ser pacientes y disfrutar cada detalle, disfrutar la simpleza. Cada paso, por chiquito que sea hay que celebrarlo.
La sorpresa mágica es la energía de las personas que nos visitan y que nos escriben por instagram. Nos agradecen por abrir una tienda así en el barrio, nos agradecen por la música, por el olor, ya nos da risa porque hay detalles que ni nos damos cuenta pero existen y hacen bien. Nos sorprende cada día la gente y sus ganas de compartir, de charlar, de tocar, de oler.”
Fotos por Sopa Estudio y Andy de Vanga Estudio.