Online Mami: ‘Mis ideas vienen en un flash en el último minuto’
Agustina Cabaleiro tiene 25 años, es creadora de contenido de moda, beauty, lifestyle y astrología. Su persona de internet es Online Mami .
Cuando eras chica, ¿qué querías ser cuando fueras grande? Quería ser escritora. Desde los 7 hasta los 12 escribía cuentos. Me gustaba mucho leer, me leí todos los libros de Harry Potter cuando era muy chica. Después se me fue yendo un poco. Igual me gusta escribir, pero me gustan otras cosas ahora.
¿Te inclinás más por lo visual ahora? Claro, de más grande conocí la fotografía y fue la gran puerta a todo lo que hago ahora, que básicamente la imagen es todo. Todo lo que mostramos son imágenes, sobre todo en internet.
¿Por qué creés que viró a eso? Creo que la manera en la que consumimos contenido en internet va cambiando como cambian las corrientes artísticas. Una vez alguien me dijo que las corrientes artísticas se suceden de manera pendular. Por ejemplo, del puntillismo al impresionismo. Uno estaba años pintando un cuadro y el otro lo terminaba en un toque. Siento que pasa lo mismo con el contenido: pasamos de la etapa de las bloggers, que se sentaban a escribir una vez por semana un choclazo contándote todo lo que hacían con 54 fotos –que amé, yo empecé a meterme en internet en ese momento– y ahora es todo instantáneo. Si escribís más de 200 palabras la gente no lo va a leer. Menos, de hecho. Si subís cinco fotos, la quinta no la van a ver. Si subís diez stories, van a ver cuatro. Siento que estamos virando a eso: a leer voces que realmente respetamos.
“El conocimiento es lo que vos sabés y el contenido es lo que hacés con ese conocimiento. Para hacer contenido, algo tenés que saber”
¿Estudiaste alguna carrera? Sí, soy licenciada en Publicidad. Desde la adolescencia quería estudiar eso.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente? Ahora estoy haciendo muchos mini proyectitos: acciones con marcas, contenido, saco fotos… Si me dan ganas de hacer una producción por algo que vi, voy y lo hago. Estoy en bastantes cositas por muchos lados, todo el tiempo estoy haciendo muchas cosas. Soy muy inquieta, entonces no puedo hacer una sola cosa. De hecho, cuando trabajé en una oficina todos los días me hizo bastante mal. Me gusta la estabilidad pero también me gusta hacer muchas cosas, y no hay tiempo para todo.
Después de que me digas eso me cuesta preguntarte esto, pero, si tuvieras que elegir un trabajo o proyecto soñado, ¿cuál sería? Creo que la respuesta es el primero que te venga a la mente. ¿Uno solo? Es que quiero hacer tantas cosas. Quiero hacer ropa, quiero seguir sacando fotos, quiero seguir modelando, quiero estudiar mucho más astrología, quiero hacer demasiadas cosas. No puedo elegir una.
¿Cómo llegó la astrología a tu vida? Creo que hace un par de años, en el 2017, empecé a leer en internet porque recién se ponía de moda. Yo no sabía nada de astrología, solo que soy de Leo. Primero empecé a ver los memes y no los entendía, entonces me puse a averiguarlo. Googleaba “¿Qué significa tener ascendente en Virgo?” y cosas así. Fui creando el conocimiento muy de a poquito hasta que dije “Bueno, me voy a hacer la carta astral, voy a estudiar todo esto”. No hice ningún curso en ningún lado, pero leí mucho en internet de gente que sabe un montón o de sitios que la rompen y tienen bocha de información. Empecé a joder con mis amigos, les hice la carta astral a todos. Ahí empezó la joda. Mientras más vas haciendo y leyendo, más vas aprendiendo, vas incorporando más.
Recién dijiste “contenido” y después lo corregiste por “conocimiento”. Para vos, ¿cuál es la diferencia? El conocimiento es lo que vos sabés y el contenido es lo que hacés con ese conocimiento. Para hacer contenido, algo tenés que saber.
Como en una época se hablaba de “la universidad de la calle”, vos aprendiste astrología en “la universidad de internet”. ¿Cómo fue tu primer contacto con internet? ¿Te acordás de las primeras veces que lo usabas? Me acuerdo que fui de las últimas en tener conexión. Yo jugaba a los Sims y todas mis amigas ya tenían MSN. Le rogué a mi mamá que por favor pusiera internet en casa. Cuando lo tuvimos, empecé a jugar en Minijuegos, Neopets… Después tuve Fotolog…
¿Cómo nació tu “persona de internet”, Online Mami, y cómo la fuiste construyendo? En realidad fue algo que fui construyendo a lo largo de los años. Lo que yo llamo la persona Online Mami, que es el personaje, –aunque trato de ser lo más real posible, pero todos somos un personaje– nace después de haber pasado por todos estos lugares: MSN, Neopets, Facebook, el chat de Ares, bajar reggaetón y bajar accidentalmente 54 virus… Todo fue culminando en Instagram. Como soy fotógrafa, dije “Voy a subir fotos lindas, me voy a esforzar por subir algo que esté bueno y ver si me ponen likes”. Ah, ¡también Tumblr! Tumblr fue un gran forjador de personalidades.
¿Tenés algún registro de cómo fuiste cultivando esa base de seguidores? ¿Hiciste algo, como usar hashtags o mandar tus fotos a alguna cuenta de fotógrafxs o algo? Como soy publicista, siempre me interesó cómo la gente consume las cosas. Entonces me preguntaba por qué la gente usaba las funciones de Instagram de determinada manera, por ejemplo. Me resulta muy divertido estudiar esas cosas. Todo el tiempo estoy viendo qué se está usando, no para copiarlo, sino para hacer algo en esa línea pero siendo fiel a mi estilo. Fui viendo un poco eso, empecé a subir fotos que sacaba yo y me gustaban a mí, hasta que de repente empecé a subir más fotos mías. Si scrolleás hasta abajo de todo en mi feed no vas a encontrar fotos mías al principio, eran fotos de cosas porque hubo una época en donde subías una selfie cada 15 fotos.
Cuando apareciste en mi radar fue por el bingo astrológico. ¿Cómo fue eso? Ahí tuviste un aluvión de seguidores, ¿cómo viviste ese momento? Fue una demencia. A medida que fui creciendo en Instagram fui haciendo contenido que gustara y en un momento empecé a hacerlo con la astrología. Empecé a subir boludeces. Mucha gente también me empezó a seguir por el activismo, una gorda siendo gorda en internet sin vergüenza de decir “Bueno, flaco, acá estoy”. Ahora quizás es un poco más común, pero antes era una locura. “¡¿Cómo no te estás tapando?!” Con la astrología empezó como algo esporádico: en un momento empecé a subir memes y jodas boludeando con mis amigos en stories. En un momento dije en una story “Voy a hacer un bingo de los signos para festejar que llegué a los 15.000 seguidores”. Eso fue en junio del año pasado y ya estábamos en octubre y no lo había hecho. Soy muy colgada. Lo hice, lo subí y explotó a un nivel que yo jamás en mi vida pensé que iba a explotar nada de lo que yo hiciera. Fue viral a otro nivel. Fue avanzando la semana, todo fue escalando… Siempre que subís algo, tiene su cúspide y después empieza a bajar. Después lo empezaron a hacer famosos y ahí fue cuando realmente todo se descontroló. Me empezó a seguir una tracalada de gente. Es muy loco, es mucha gente pendiente ahí, gente que me mandaba fotos de gente haciendo el bingo en el bondi. Esas stories tienen 1,5 millones de vistas. Me parece una locura, nunca voy a volver a vivir algo así.
¿Y qué conclusiones o aprendizajes sacaste de ahí? Ahí identificaste esto que decías del contenido que la gente quiere ver, pero más allá de eso, ¿qué te pasó a vos con eso? Una vez que pasó el estallido, ¿qué te queda a vos? Creo que aprendí cosas metodológicas de mi área o de mi carrera. Por ejemplo, que la gente ama hablar de sí misma, ama compartir cosas para poder decir “Miren, yo soy así, así, así y así no, y así tampoco”. Entonces siempre trato de explotar esas nociones de lo que voy aprendiendo, pero son cosas más a nivel contenido, como que tiene que ser un poco específico pero no tanto, tiene que ser un poco más general para que pueda apelar a todos, tiene que ser algo que todos entienden porque si no no se viraliza tanto. Esa es la manera más fácil de viralizarte, que alguien comparta tus cosas. Te vas generando el know-how, no para hacerlo de nuevo, sino para hacer contenido que después siga performando y poder crecer.
“Soy muy inquieta, siempre estoy haciendo cosas distintas, pero creo que el factor común es que busco inspirar”
¿Qué tenés pensado hacer con toda esa audiencia? ¿Cuál sentís que es tu rol? No sé si lo sentís como un deber… Recién mencionaste el activismo, ¿qué te pasa cuando tenés una audiencia y un mensaje para transmitir? ¿Cómo vivís eso y qué querés hacer? Es re loco. Sí, obvio, uso mi plataforma para inspirar. Como estoy en moda también, mucha gente me dice “Me animo a ponerme esto gracias a vos, es una combinación de elementos que no había pensado y ahora lo veo y lo guardo para usarlo otro día”. Por otro lado, está el activismo. Me considero activista aunque no esté hablando todo el tiempo de eso porque también mi tarea va por la normalización. Realmente si sos activista y estás todo el tiempo hablando de eso, está buenísimo, pero no es lo que yo quiero hacer. Quiero que alguien con un cuerpo no flaco, no hegemónico, pueda existir en internet y que nadie le rompa las pelotas. Si me la paso hablando sobre la gordura es como que todo el tiempo estoy justificando o explicando por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo, y a alguien flaco no le piden esas explicaciones porque es lo esperado. Además, los activistas no tienen el deber de ser tu seño de jardín y explicarte todas las cosas. Obviamente lo hablo y lo milito porque me parece mega importante y se mete con mis libertades también, pero creo que el objetivo que tengo es la mezcla de todo eso: seguir inspirando, mostrar un poco de cada cosa, que me acompañen en mis proyectos. Se me cantó hacer un podcast, lo hice, a la gente le gustó y llegamos a un teatro. Quiero hacer una marca de ropa y quizás lo puedo hacer y que la gente lo compre y le guste. Soy muy inquieta, siempre estoy haciendo cosas distintas, pero creo que el factor común es que busco inspirar.
¿Y quién te inspiró a vos? ¡Chan! Creo que hay mucha gente que me inspira. Al final terminás siendo un poquito de cada cosa que vas consumiendo, no sé si hay una persona en particular. Yo tengo un problema: me obsesiono muy sarpado con cosas pero en períodos cortos. Si tengo que nombrar a una persona en particular no sé quién sería. Eso de obsesionarme con las cosas y buscar inspiración me quedó de Tumblr. Todo el tiempo estoy con el ojo atento para que se impregne de cosas buenas.
Recién explicabas esto de que a nuestra generación le cuesta tener un solo ídolo. Las generaciones anteriores quizás estaban expuestas a menos estímulos y ahora somos más de tener un collage de cosas que nos gustan. ¿Cómo le explicarías internet a una persona de 90 años? Creo que diría que es el lugar a través del cual nos comunicamos. Todo lo que es real pasó a una virtualidad y hay otro lugar donde nos podemos comunicar, básicamente, de la manera que sea: te puedo mandar un Whatsapp para invitarte a mi casa o puedo subir un trabajo y que me conozca gente y que me empiecen a seguir y me contraten y me paguen y vivir de eso. Es como otra manera de comunicar las cosas que ahora comunicamos en lo real.
Hablando de que puede ser una fuente de trabajo, ¿cómo le explicarías tu trabajo a esa misma persona de 90 años? No entendería un carajo de lo que hago. Creo que ni mi mamá lo entiende a veces. Mi mamá es contadora, es re inteligente, re viva… De hecho, yo le digo Momager. Le cuento todo y no lo termina de entender. Hago muchas cosas, también. Ser modelo saben lo que es, ser fotógrafa también. Y, después, en cuanto a trabajar con marcas, creo que les explicaría que algunas marcas en vez de poner mucha plata en la tele prefieren ponerla en una persona, que es un canal, y que es mucho más barato. Para referirme a Instagram diría “la página”, es clave porque es un concepto que entienden. Mi página les gusta a las marcas porque tiene gente, no tanta como la tele, obviamente, pero es mucho más barato, entonces les conviene.
Y mucho más segmentada. Claro. No usaría la palabra “nicho”, pero diría que las personas que me siguen se parecen a la gente a la que esas marcas quieren llegar. Me dan la plata a mí y yo cuento lo que me parece.
Decías que tu mamá es tu momager pero hay cosas que escapan su entendimiento, ¿cómo manejás esas elecciones de con qué marcas trabajar y con cuáles no? ¿Cómo hacés para no hacer algo que no te guste y encontrar el equilibrio entre “vivo de esto, entonces necesito cierto ingreso todos los meses” y “quiero seguir siendo fiel a mí misma, que sé que es lo que funciona”? ¿Cómo manejás ese equilibrio? Yo por suerte cuento con 14 millones de privilegios, entonces no vivo de lo que hago. Obviamente me genera un ingreso que me sirve y me hace una diferencia, pero no vivo de eso, vivo con mis padres. Aparte yo soy mucho de la relación de dependencia. Soy inquieta pero me da seguridad, no sé, tengo luna en Virgo. Puedo darme el lujo de elegir, que mucha gente no puede. Trato de ver un poco la historia de la marca y qué es lo que quieren hacer conmigo, para ver si nuestras líneas de pensamiento están alineadas, valga la redundancia. Muchas veces a los personajes, al modelo, al fotógrafo, se los juzga mucho y no son ellos los que toman las decisiones. Son las marcas, los grandes artistas, las productoras. Yo por suerte puedo elegir y trato de que sea algo que tenga que ver conmigo, que tenga un sentido y que lo ideológico no sea una poronga, si se puede. A veces no se puede.
¿Dónde te imaginás en cinco años? El otro día te estaba stalkeando y vi que subiste un post por tu cumpleaños diciendo que te habías imaginado a vos misma a los 15 y a los 20 pero no a los 25. Se cortaba la proyección. ¿Ahora seguís en esa? Ahora que tengo 25 hace unos meses [risas]… No sé, supongo que laburando de lo que sea que me guste en ese momento. Soy de hacer tantas cosas que me cuesta decir algo como “Me veo con mi marca de ropa ya instalada y con cinco locales en Palermo y uno en Milán”. Me pinta hacer ropa ahora y después no sé. Hice de todo: tuve un podcast, una revista online, vendí remeras en un momento, hice 50 millones de cosas… Supongo que trabajando de lo que tenga ganas en ese momento, probablemente viviendo en Nueva York. Ojalá pasandola bien, en las circunstancias que sean.
¿Cuál es la diferencia entre un sueño y un deseo? No sé cuál es más fuerte, pero siento que un sueño quizás es más abstracto y un deseo es más concreto. Yo soy muy de armar planes de acción: “Voy a sentarme a planear cómo voy a lograr esto que deseo tanto”. El sueño quizás es un poco más grande y lejano.
Hace un ratito cuando contabas lo del bingo dijiste que sos muy colgada y recién dijiste que sos muy de planear. ¿Cómo conviven esas dos cosas? ¿Y cuáles son tus tips o hacks para cumplir lo que planeás? Soy muy colgada y planificadora a la vez, porque soy luna en Virgo y ascendente en Piscis. Básicamente, luna en Virgo es planear y ascendente en Piscis es ser vaga. Tengo una parte muy fiaca, una parte muy colgada y una parte que ama planear. Anoto todo un millón de veces porque me lo olvido. Creo que mi hack es ese y ser organizada con el tiempo, trabajar en bloques cortos de tiempo: trabajo 40 minutos y descanso. No pretendo leer un libro por seis horas porque no lo voy a poder hacer. De hecho, no puedo mirar peliculas porque me aburro en el medio, me levanto y me voy. Quizás miro una serie entera en un día, pero no puedo ver una película de dos horas. La mente labura a un ritmo muy complejo y errático.
“El mundo de la moda fue, por mucho tiempo, un lugar en el que no podía entrar y sentía que no pertenecía”
¿Cómo es tu relación con vos misma y cómo te tratás cuando notás esa discrepancia entre lo que planeaste y lo que pudiste hacer? ¿Te lo perdonás o sos bastante rígida? ¿Y cuánto sentís que la astrología te ayudó a entender eso y en qué medida sentís que es un poco peligrosa, en el sentido de que te habilita a ser un poco impune? Yo tengo luna en Virgo, ascendente Piscis. Los signos son una rueda, entonces hay opuestos complementarios. Piscis es contrario de Virgo, entonces pasa eso: sobre un mismo tema son opuestos. Ejemplo: laburar. Piscis es re pajero y re volado y desorganizado, Virgo es súper exigente y exigido. Pero, Virgo también sobrepiensa mucho las cosas. Yo soy muy así. Trato de apelar un poco más a mi Piscis. Siempre sos toda tu carta, pero vas de un lado para el otro. Entender la carta astral me ayudó un montón para saber de dónde vienen esas cosas, pero también para decir “Bueno, voy a laburarlo para ser mejor. Voy a ser más realista con lo que me propongo hacer, y si no llego, no pasa nada, di mi máximo esfuerzo.” Una vez una amiga me dijo una metáfora muy buena: la carta astral es como ropa que tenés en el placard. Cada día vos salís a la calle combinando la ropa de la manera que mejor te salga. Es eso: vos podés salir vestido como el ojete o podés salir más o menos bien vestido arreglandote con un poquito de allá y un poquito de allá. Es una muy buena metáfora para no decir “Tengo ascendente en Piscis, bai, no voy a laburar.”
¿Qué es lo más hermoso que te pasó en internet? Siento que tengo que nombrar sí o sí el bingo de los signos, porque fue una locura en cuanto a la gente escribiendome.
Quizás lo hermoso no es necesariamente masivo, eh. Puede ser un mensaje que te haya emocionado. Obviamente, el bingo fue increíble porque no lo esperaba ni lo planeé, y ahí entendí que eso era posible y fue wow. Mucha gente me escribe diciéndome que le gusta mucho lo que escribo, las fotos que subo, que se divierten mucho con la astrología, que juegan con sus amigas o me mandan videos de sus madres jugando… O quizás una boludez como que por un mes muestro cómo me visto cada día, que es algo que hice en el verano, y la gente se re prende y manda sus fotos. Ese uno a uno es re loco. Me pasa mucho cuando hago ferias para vender ropa. Vienen y me hablan, me cuentan cosas. También, gracias a internet conocí a un montón de gente que ahora quiero muchísimo: amigues, parejas… La internet es todo. Por lo menos para mí, estoy muy atravesada por todo lo que es internet.
Ahora que mencionás esto de las ferias, ¿qué rol tiene la moda en tu vida? Para mí, la moda ahora es muy importante y la disfruto mucho y siento que es una manera de expresar mi creatividad. Es una manera, también, de luchar, en el sentido de la representación y de normalizar que haya una gorda vestida como se le cante el culo en internet. El mundo de la moda fue, por mucho tiempo, un lugar en el que no podía entrar y sentía que no pertenecía, justamente por tener el cuerpo que tengo. Cuando era chiquita mis amigas se ponían ropa que a mí no me entraba y estaban todas con sus minis de jean. Yo nunca tuve una mini de jean. ¿Sabés lo que es ser una adolescente en el 2000 y no tener una mini de jean? Es una boludez, pero en ese momento todas tenían y yo no; todas tenían bikinis y yo estaba en malla entera. Por un montón de tiempo me sentí re afuera y me dejó de gustar, porque era como “Bueno, no lo puedo consumir, ¿qué voy a hacer? ¿Mirar ropa en pasarelas? ¿Leer un blog de moda? Si no me entra nada de eso. Yo tengo que usar el capri que me hizo mi abuela con tela que compró porque no me entra nada de la ropa que hay en shoppings”. Cuando fui creciendo fui encontrando, empecé a viajar y afuera sí había un poco más de opciones. Era un desastre, igual, o sea ropa que parecía una carpa. La bajada de línea era “Tenemos tu talle, pero es una carpa, escondete”. Empecé a gustar un poco más de la ropa, de arreglarme, de combinar y de la parte creativa. Hasta ese entonces no podía. Por suerte después las marcas empezaron a acompañar un poco más, pero fue muy difícil. Por un montón de tiempo no me interesaba, que es muy loco porque ahora me encanta.
¿Qué pregunta te está dando vueltas en la cabeza últimamente? Me habías preguntado dónde me veo en cinco años, estoy pensando mucho en eso. Era un poco lo que decía en el post de mi cumpleaños: terminé el colegio, terminé de estudiar, estoy por hacer el viaje de mi vida… ¿Ahora qué hago? Pienso mucho en qué voy a hacer y dónde. Para mí, irme del país siempre fue una opción desde que estaba en la facultad. Por una cuestión de conocer algo nuevo, cero político, nada de “Me voy del país si gana tal”. Tengo que empezar a pensar un poco eso, qué hacer con mi vida, básicamente.
¿De qué tema pensás que la sociedad no está hablando lo suficiente? Recién decías que las marcas están acompañando un poco más, cumpliendo la ley de talles, contemplando a cuerpos no hegemónicos… ¿A qué tema sentís que no le estamos prestando suficiente atención? Uf, tantos. Siento que, para empezar, el activismo gordo es algo que la gente no entiende. Subo una foto en bikini y la gente se enoja. “Te deberías cuidar más”, “Te deberías querer más a vos misma, ¿por qué te dejás estar así?”, “Seguro comés para el orto”, “Seguro no hacés ejercicio”… Es mi problema, viejo, no te veo mandándole un mensaje a la gente que sale todos los fines de semana, toma champagne con Speed y fuma falopa. No te veo mandando ese DM como me lo mandás a mí. Si hago un chiste onda “Ah, porque las modelos de Victoria’s Secret duermen bien y yo salí a bailar cumbia”, se enojan porque piensan que estoy criticando a la modelo. Siempre encuentran un motivo para enojarse. Obviamente con los cuerpos nadie entiende nada, entonces se enojan por todo. Siento que tampoco hablamos de racismo y en Argentina somos extremadamente racistas. La gente no está lista para esa conversación. ¿Viste cuando le explicas algo a alguien y no la ve? ¿Como el feminismo en el 2013? No la ven, no lo entienden.
Va un poco de la mano con lo que decías antes de no dejar que el otro haga, sea o viva como se le cante. “Vos deberías cuidarte más o quererte más”. ¿Quererme más según qué definición? Obvio, es la hegemonía de los cuerpos, la belleza europea: no podés ser gorda, no podés ser negro. Esos son los dos temas que la gente no entiende, no la ve. En diez años nos vamos a cagar de risa y vamos a decir “¿Te acordás cuando la gente decía que no existía la apropiación cultural?”. A veces leo cosas y me quiero agarrar a las piñas. Hay influencers diciendo que los discriminan por ser flacos, es la clásica.
Estamos hablando de personas que no tienen idea del privilegio con el que viven: pueden viajar en avión y entrar bien en el asiento, comprarse ropa en las mismas marcas que ven en las revistas… ¿En cuántas publicidades engordan a los modelos con Photoshop? Sí, es desesperante. Ya llega un punto en el que ni siquiera quiero enroscarme. No tengo tiempo para eso.
Vos sos muy chica todavía, pero, por su edad, muchos YUKIs están atravesando o por atravesar su primer retorno de Saturno. Ay, tengo un miedo…
Con tu conocimiento en la materia, ¿podrías contarnos un poco qué es, cómo atravesarlo, algún tip para no volverse loco? El otro día justo estaba hablando de eso con una persona que me crucé en una grabación de un video, que tenía 30 y me dijo “Recién estoy saliendo de esta, la parí, pero es un renacer: es romper todas las estructuras que vos tenías y pensar todo de nuevo”. Yo le dije que tengo miedo porque tengo 25 y sé que en dos años ya arranca el sopapo, y me dijo “Nah, si a los 25 estás pisteando como un campeón” y yo tipo “¡¿Ah, se va a poner peor?!”. No estaría pisteando como una campeona. Y ahí me calmó diciéndome que el resultado es positivo. Te replanteás todo y la pasás como el orto, pero renacés. Tenés un montón de nuevas estructuras donde apoyarte, cambiás un montón de cosas, pero terminás creciendo.
Hablando de sopapos y lecciones un poco duras, ¿podrías contarnos alguna lección que hayas aprendido en el último tiempo que haya sido difícil pero muy necesaria? Sí, creo que tiene más que ver con el trabajo, con no ser tan dura conmigo misma con el trabajo y con tener siempre en cuenta mi valor. No dejarme llevar porque el otro me diga que lo que estoy haciendo es una pelotudez y que soy una inútil. Me pasó en un trabajo. Básicamente estaba en un lugar donde sentía que mi trabajo no era reconocido. Me decían que lo que yo hacía no estaba funcionando, y era verdad, pero no estaba funcionando por un millón de otros factores. Vos podés ser un gran espadachín, pero si te doy un palito de helado para que salgas a pelear, no va a funcionar; no importa cuán buen espadachín seas.
Generás contenido en bastantes canales y formatos… ¿Cómo hackeás los bloqueos creativos cuando tenés un deadline inminente? Creo que me acostumbré mucho por mi carrera y por lo que hago ahora a laburar bajo presión. Ser publicista es pensar ideas para marcas que quieren vender cierto producto, acción o servicio. Es muy loco trabajar de tener ideas. Me re flashea eso y es lo que hago, en alguna medida. Cuando tengo un bloqueo creativo y tengo que entregar algo, primero trato de ver referencias y ver qué me disparan. Trato de buscar disparadores todo el tiempo. A mí, no sé por qué, siempre me termina saliendo todo a último momento. Mis ideas funcionan así, vienen en un flash.
Ping Pong
El celular es… necesario.
El amor es… ideal.
La creatividad es… importante.
Ser joven es… momentáneo.
¿Día o noche? Noche.
¿Agua o fuego? Fuego.
¿Aire o tierra? Tierra.
¿Una película? El diablo viste a la moda.
¿Un libro? Just Kids, de Patti Smith.
¿Un mimo? Traerme flores, soy re goma.
¿Un miedo? Las iguanas.
¿Un amuleto? Mis anillos.
¿Un mantra? Va a estar todo bien.