Manuel García Laborde. Creador de Mana Drinks.
Primero creó la Comunidad Aruma junto a otros 4 amigos hace algo de 5 años atrás, desde las ganas compartidas de vivir en comunidad, y a partir de una serie de hechos fortuitos y sincrónicos que hicieron todo posible con fluidez. Dieron con una casa alucinante para alquilar, que alojaría todos los proyectos de la comunidad, y con una dueña de casa ideal, entusiasta y generosa. En poco tiempo desarrollaron un comedor, una escuela, la huerta, la carpintería, una sala de artes y el centro con sus actividades abiertas al público, y la cocina que funcionaba como restaurant a puertas cerradas al mediodía y algunas noches, área a cargo de Manu.
A lo largo de los años, Aruma fue mutando y transformándose. Hoy es Red y Escuela Aruma Lab: un co-working y escuela donde más de 15 emprendedores llevan a cabo sus proyectos con la decisión de hacer de esto, un espacio y oportunidad para el crecimiento personal. Donde el emprendedor es el centro, y el acto de emprender se hace algo propio.
Por otro lado, Manu creó una gaseosa orgánica de fermentación natural. Una bomba que llamó la atención de todos los restaurants de movida veggie/healthy/green de Capital y Gran Bs As. Hoy si bien está en una pausa estratégica de barajar y dar de nuevo para poder relanzarlo a escala, nos cuenta la historia.
Estudiante de Cine, alumno 10 con super promedio e intercambio en París. Menor de 6 hermanos, curioso y canalizador de experiencias. Viajó a NZ en cuanto se recibió en la FUC, y por un año y medio trabajó en un catering orgánico, en huertas, en permacultura y en comunidad.
“Ahí se encendió la llama por la cocina. Se me despertó algo difícil de correr a un lado. Hasta que dije: ‘ok, no descarto el cine, las imágenes me encantan, pero HOY es la cocina’.”
“La experiencia de comunidad fue extrema, a todo o nada. Básicamente fue crecer en lo personal a través del trabajo de los vínculos. Nos asignamos roles, y yo ahí por primera vez me empapé de la experiencia de estar cocinando todos los días de 7am hasta la hora que fuera. Para nosotros, para la casa, el comedor, y el restaurant, más las clases que daba. Ahí fue que empecé a trabajar con preparaciones fermentadas.”
En un principio empezó a hacer Kombucha para consumo de la comunidad. En seguida, un participante de un curso que se dictaba en Aruma, estaba por abrir una dietética, y le hizo un pedido de varias botellas a Manu. Pero no fue el único comprador interesado. Simultaneamente, Manu crea su propia bebida, la Gingerade (gaseosa orgánica y probiotica a base de jengibre fermentada naturalmente) a partir de los recuerdos de una cerveza de jengibre sin alcohol que él tomaba en NZ, y otro tanto de investigación, hizo una primer receta.
En Argentina no está permitido vender la bebida Kombucha por un hecho rarísimo sucedido en el barrio chino en el 2005. Llegó un momento en que Manu ya vendía un volumen de Kombuchas importante, y decidió cortar. Sabía que eso no se podía, que no llevaba a ningún lugar interesante.
“No quería hacer desde el miedo. Me estaba sintiendo mal. Asique seguí con Ginger, y ahí se abrió algo muy nuevo. De repente me encontré con algo que había creado yo, que había surgido de la cocina, algo muy único”.
Manu desarrolló su línea de bebidas llamada Mana. Desarrolló la Gingerade (Jengibre y limón), Naracu Wild (Naranja y Maracuyá) y Pomelo Fly (Pomelo e Hibiscus) gracias a la fermentación natural, demostraron ser super benéficas para el cuerpo.
“En Octubre de 2014 aprox. se suma mi hermana al proyecto. Justo aparece alguien que me encarga cajas, y me pregunta: ‘ cuanto podes producir’ y ahí me dio mucho vértigo. Necesito ayuda dije. Me encontré con un montón de desafíos de producción. No hay bibliografía de esto, entonces me juntaba con cerveceros que me pasaban datos que yo tenía que ‘traducir’ a lo mío. Mucha prueba y error. Para Agosto 2015 ya producíamos 4000 unidades por mes que vendíamos en 70 lugares. Ese fue el pico, estaba teniendo un feedback muy espectacular.”
Manu decide hacer un viaje. Necesitaba parar un poco la pelota, venía laburando a full hace dos años metido de lleno en Mana. Necesitaba sacar la cabeza afuera del agua para respirar. Asique se fue a Tennessee, donde hizo un curso de fermentación de alimentos con un capo en la materia, Sandor Katz. El producto a esta escala, ya empezaba a mostrar algunas falencias, y Manu necesitaba saber más.
“En ese viaje tuve un colapso, desde todos los lugares de mi vida. Muy atento a lo que me estaba pasando. El producto no estaba listo para lo que comercialmente estaba ocurriendo. Le tratamos de encontrar la vuelta, y no se la encontramos. Yo pensaba, esto no es un fracaso porque YO decido que no lo sea. Puedo decir: ‘Cierro todo, hasta acá llegó’ ó tomar esto como una excusa para aprender algo mucho más grande.”
Asi fue que en Julio de 2016, post auge de ventas tomaron la decisión de desarmar todo lo que habían armado, porque como dice Manu “Necesitábamos dar varios pasos para atrás para dar un nuevo paso para adelante. Yo en mi cabeza tenía mucho vértigo porque cada hilito que desarmaba, no sabía como se iba a volver a armar. Pensaba: No sé cómo va a suceder esto, pero se dónde voy. Confío en que cada paso que voy dando me lleva allá.”
Hoy, está dedicándose a reiniciar el proyecto, a re-diseñar el producto, trabajando con la ayuda de microbiólogas, evaluando la viabilidad del producto para su producción a escala. Hopefully, veremos pronto su relanzamiento al mercado.
¿Manu, con las manos en la masa….
…. qué querías ser de chico cuando fueras grande? Santo.
…. fracaso o traspié que sea visto hoy como una experiencia espectacular y rica? 100% la crisis de Mana. Esa “ruptura” para que hoy surja todo: Desde la bebida hasta otros proyectos que tengo ahora como una escuela de fermentación online.
…. un prejuicio que hayas tenido sobre vos mismo? Me creía considerado en relación a lo que está sucediendo alrededor, y me di cuenta que no es así. Juré que estaba contemplando mi familia, mi entorno y me di cuenta que no. Tuve que trabajar eso, lo sigo trabajando.
…. cuál fue tu primer trabajo? Mini changuitas en mi casa, de hacerle masajes a mi hermano, o poner cloro a la pileta. Y trabajo más en serio en Estados Unidos, trabajé random desde sacar nieve de techos a ser fotógrafo de parques.
…. qué te enamora? Me enamora mucho los procesos de transformación. En la comida, en las personas, y en mí también. Si, la alquimia.
…. talento, experimento o ejercicio? Cambió mi idea sobre esto. Era experimento, puro lanzarse a la cosa, y hoy elijo que sea ejercicio, de lo cual se hace un talento.
…. punto de inflexión en tu vida como emprendedor? Cuando arrancamos con Aruma, fue emprender sin usar esa palabra, emprendía con entusiasmo pero lleno de ansiedad, desde querer estar todo el tiempo en un lugar en el que no estaba.
… contra qué luchas? Lucho contra algo afuera cuando no me doy cuenta, porque conscientemente no elijo luchar así. Elijo ver la cosa y usarla a mi favor para donde yo quiero ir. O luchar contra lo ya establecido en mí cuando esto me limita.
… un buen consejo y quien te lo dio? Hace poco corté con una chica que estaba saliendo, y me ve mi vieja re desconfigurado y me dice: ‘¿Por qué no te tomás un whisky?’ Al principio me pareció medio nefasto, y después dije, ‘Si, de una, basta de tanta rigidez’.
…. si pudieras tener un superpoder cuál sería? Me encantaría poder por un segundo, trasladarme a sentir y pensar exactamente lo que otra persona está sintiendo o pensando.
…. cómo manejas la exigencia? Como puedo. Soy muy exigente conmigo mismo y por ende con mi alrededor, porque eso me impulsa un montón a crecer. Cuando me doy cuenta que eso se volvió rígido, que por lo general me doy cuenta cuando ya está pasando, trabajo para salirme de ahí.
…. de qué te alimentas vos para crear? La naturaleza siempre es un lugar de inspiración. En los mecanismos y dinámicas sutiles de la naturaleza.
…. cómo te mimas a vos mismo? Regalandome tiempos muertos, no productivos. Me re cuesta detenerme.
…. con quién te sentarías a tomar un café? Con Bjork.
…. qué ves de novedoso en esta nueva generación de hacedores? La decisión de crecer en el acto de emprender, de diseñar un camino propio. Emprender desde donde cada uno quiere hacerlo.
Un libro: The Art of Fermentation, de Sandor Katz
Una peli: Love, de Gaspar Noe.
Un juego: La mancha ciega en la pileta.